Feliz cumpleaños Amante de México Rigoberta Menchú

PREMIO NOBEL DE LA PAZ 1992
ACTIVISTA DE LOS DERECHOS HUMANOS DE GUATEMALA

Rigoberta Menchú nació en la ciudad de Uspantán, ubicada en el departamento de El Quiché. Es hija de Vicente Menchú Pérez y Juana Tum Kótoja, dos personajes muy respetados en su comunidad.

Según su autobiografía, su padre fue un campesino indígena activista en la defensa de las tierras y los derechos de su pueblo y su madre era una indígena partera.

Desde muy pequeña conoció las injusticias, la discriminación y la explotación a la que son sometidos los indígenas de Guatemala, que viven en la pobreza extrema. A los cinco años comenzó a trabajar en una finca de café, en condiciones tan pésimas que fueron la causa de la muerte de hermanos y amigos suyos, así como de la represión de la que fue víctima su comunidad por parte de terratenientes y miembros del ejército de Guatemala.

Desde joven se involucró en las luchas reivindicativas de los pueblos indígenas y campesinos lo que le valió persecución política y el exilio. Fue miembro fundadora del CUC (Comité de Unidad Campesina) y de la RUOG (Representación Unitaria de la Oposición Guatemalteca), de la que formó parte de su dirección hasta 1992.

La Guerra civil de Guatemala tuvo lugar entre 1962 y 1996, aunque la violencia estalló años antes. Menchú percibió que «en el intento de sofocar la rebelión, las dictaduras cometieron las más grandes atrocidades.

Varios miembros de su familia, incluida su madre, fueron torturados y asesinados por los militares o por la policía paralela de los «escuadrones de la muerte». El 31 de enero de 1980, su padre Vicente fue una de las 37 personas ―entre las que se contaba el cónsul español Jaime Ruiz del Árbol― que la Policía Nacional de Guatemala quemó vivas con fósforo blanco en la Masacre de la embajada española en la ciudad de Guatemala.

Rigoberta Menchú inició una campaña pacífica de denuncia del régimen guatemalteco y de la sistemática violación de los derechos humanos que tenían de objeto a los campesinos indígenas; ella misma personificaba el sufrimiento de su pueblo con notable dignidad e inteligencia, añadiéndole la dimensión de denunciar la situación de la mujer indígena en Hispanoamérica.

Para escapar a la represión se exilió en México, donde publicó su autobiografía en 1983; recorrió el mundo con su mensaje y consiguió ser escuchada en las Naciones Unidas. En 1988 regresó a Guatemala, protegida por su prestigio internacional, para continuar denunciando las injusticias.

En 1992 la labor de Rigoberta Menchú fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz, coincidiendo con la celebración oficial del quinto centenario del descubrimiento de América, a la que Menchú se había opuesto por ignorar las dimensiones trágicas que aquel hecho tuvo para los indígenas americanos. Su posición le permitió actuar como mediadora en el proceso de paz entre el Gobierno y la guerrilla iniciado en los años siguientes.

Ha continuado con su lucha social en favor de los indígenas y promoviendo los derechos humanos de nuestra gente, por lo que el pasado 17 de agosto, nuestra Fundación Amantes de México le otorgó el premio y la reconoció como una AMANTE DE MÉXICO!